Cerca de la universalización del acceso a Internet, Brasil aún tiene mayoría de la población con baja conectividad significativa, revela nuevo estudio
Lanzado este martes (16) en evento del CGI.br en el Distrito Federal, levantamiento del Cetic.br/NIC.br identificó deficiencias en el acceso, en el uso y en la apropiación de la red entre los brasileños; a pesar de eso, hubo mejora gradual entre 2017 y 2023
Aunque el país avanza hacia la universalización del acceso a Internet, con el 84% de sus habitantes de 10 años o más usuarios de la red, solo el 22% de los brasileños a partir de esa edad tienen condiciones satisfactorias de conectividad. Para la mayoría (57%), la realidad es menos positiva. La constatación forma parte del estudio inédito "Conectividad Significativa: propuestas para medición y el retrato de la población en Brasil", lanzado este martes (16), en Brasilia (DF), por el Núcleo de Información y Coordinación del Punto BR (NIC.br), brazo ejecutivo del Comité Gestor de Internet en Brasil (CGI.br). Conducido por el Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br/NIC.br), el levantamiento ofrece una evaluación detallada de las brechas existentes en el acceso, en el uso y en la apropiación de Internet en el contexto nacional. El material también será presentado durante reunión del G20 este mes.
El estudio propuso un método para medir la calidad y efectividad del acceso de la población a las tecnologías digitales, a partir de la construcción de una escala derivada del procesamiento de indicadores de la TIC Domicilios - la encuesta muestral más amplia especializada en tecnologías de la información y comunicación hecha en el país. Como referencial analítico, se recurrió a la idea de “conectividad significativa”, un concepto en construcción y apoyado en el entendimiento de que la conexión debería permitir uso satisfactorio de varios servicios en Internet, posibilitando el aprovechamiento de las oportunidades en el entorno online.
Se definieron nueve indicadores, agrupados en diferentes dimensiones (accesibilidad financiera, acceso a equipos, calidad de la conexión y entorno de uso). Cuatro describen atributos individuales y los otros 5 reflejan características de los domicilios. Son ellos: costo de la conexión domiciliaria, plan de celular, dispositivos per capita, computadora en el domicilio, uso diversificado de dispositivos, tipo de conexión domiciliaria, velocidad de la conexión domiciliaria, frecuencia de uso de Internet y lugares de uso diversificado.
A partir de la suma de las 9 variables seleccionadas, los encuestadores establecieron diferentes niveles de conectividad significativa, lo que resultó en una escala de 0 a 9 para cada persona presente en la muestra, en la cual el score 0 indica ausencia de todas las características evaluadas, mientras que el 9 denota la presencia de todas ellas. Entre las 4 dimensiones analizadas, fueron los indicadores de accesibilidad financiera los que presentaron el peor desempeño, seguidos por los de acceso a equipos y de calidad de la conexión.
“La complejidad del escenario actual, marcado por rápidos avances tecnológicos, ha exigido un ensanchamiento de la comprensión sobre inclusión digital. Considerar el nivel de conectividad de un país por la cantidad de usuarios de Internet entre sus habitantes ya no es suficiente. Los debates más recientes en Brasil y en el exterior sobre el tema enfatizan la necesidad de pensar en la conectividad de manera amplia. Para entender mejor nuestra realidad, decidimos dar un paso más allá y, en una iniciativa inédita, investigamos la calidad de la conectividad de los brasileños a través de diferentes recortes”, destaca Alexandre Barbosa, gerente del Cetic.br|NIC.br.
"No estamos defendiendo que se trate de un enfoque único y exclusivo para medir el fenómeno, sino de un ejercicio analítico, y que deberá ser revisado en el futuro. Sabemos que los condicionantes de calidad de acceso cambian a medida que las tecnologías se modifican, y los usos que las personas hacen de ellas varían. Nuestra intención es contribuir al debate a nivel global a partir de una experiencia concreta”, añade Barbosa.
Mayoría en la peor franja
Los resultados por franjas de conectividad revelan que el mayor grupo observado es el con scores de hasta 2 puntos, y que corresponde a un tercio (33%) de la población. Si esa proporción se suma con la del grupo que ocupa la franja de 3 a 4 puntos (24%), es posible afirmar que el 57% de los brasileños están en situación de baja conectividad significativa. Solo el 22% alcanzaron la franja más alta (de 7 a 9) y el 20% quedaron en la de 5 a 6 puntos.
Considerando exclusivamente como usuarios aquellos que se conectaron a Internet al menos una única vez en los 3 meses anteriores al sondeo, los porcentajes son: 23% (0 a 2 puntos), 27% (3 a 4 puntos), 23% (5 a 6 puntos) y 26% (7 a 9 puntos). Ya los no usuarios obtuvieron los siguientes resultados: 86% (0 a 2 puntos), 11% (3 a 4 puntos) y 3% (3 a 4 puntos).
“Incluso no usuarios directos de Internet pueden presentar algún grado de conectividad, caso convivan o residan en lugar con conexión, por ejemplo, lo que aumentaría las posibilidades de que ese individuo tenga algún aprovechamiento de la red, aunque de manera indirecta, por medio de la ayuda de parientes o conocidos”, explica Graziela Castello, coordinadora de estudios sectoriales en el Cetic.br y responsable por el levantamiento.
A pesar del escenario desafiante, hubo una mejora gradual a lo largo de la serie histórica de la TIC Domicilios, que viene siendo realizada por el Cetic.br de forma ininterrumpida desde hace 19 años. El análisis retrospectivo de los niveles de conectividad significativa identificó una reducción en la disparidad entre los grupos que ocupan los extremos de la escala. En 2017, el 48% de la población tenía score entre 0 y 2 y solo el 10% estaba en la franja de 7 a 9 puntos – una distancia de 38 puntos porcentuales. En 2019, la diferencia entre ellos se redujo a 29 p.p.; en 2021, a 22 p.p.; y, en 2023, a 11 p.p.
“Este cuadro sugiere una tendencia positiva, pero aunque se haya detectado una mejora progresiva, es necesario celeridad para reducir las disparidades de conectividad en Brasil, que son reflejo directo de las desigualdades que marcan la estructura social del país”, alerta la coordinadora.
Capas y dimensiones
El estudio incorporó análisis en dos capas, considerando dimensiones territoriales, sociodemográficas y socioeconómicas, y evaluando la calificación para el uso de Internet, así como los tipos de actividades desarrolladas en la red. “Con la primera capa, intentamos identificar las brechas en inclusión digital. La segunda concierne a la evaluación de los niveles de conectividad por habilidades digitales y actividades online, lo que nos permite avanzar en la comprensión sobre las condiciones de la población para el aprovechamiento de las oportunidades y la gestión de los riesgos planteados por el mundo digital. Juntas, nos permitieron comprender las sutilezas de la conectividad digital en el país”, comenta Graziela Castello.
La dimensión territorial (con cortes por regiones del país, áreas rurales x urbanas, unidades de la federación y tamaño de los municipios por población) abarca la distribución geográfica del acceso y su calidad, mientras que la dimensión sociodemográfica analiza la conectividad en relación a la presencia de niños en el domicilio, edad, sexo, color y raza. Ya la dimensión socioeconómica considera la relación entre la conectividad y características de los individuos tales como: clase socioeconómica, presencia en la fuerza de trabajo, escolaridad y ser (o no) beneficiario de programa social. La evaluación hecha con base en estos aspectos mostró que las peores condiciones para conectividad significativa están concentradas en los grupos poblacionales históricamente excluidos.
Principales resultados
Norte y Nordeste tienen las peores condiciones de conectividad significativa, con solo el 11% y 10% de la población, respectivamente, en la franja entre 7 y 9 puntos, y 44% y 48% (en el mismo orden), ocupando el otro extremo de la escala (hasta 2 puntos) – la media nacional es del 33%. En contrapartida, Sur (27%) y Sudeste (31%) registraron los mejores índices, siendo las únicas regiones del país en que la cantidad de habitantes en la franja superior es mayor que en la franja inferior.
El área y el tamaño del municipio de residencia también demuestran una fuerte asociación con el nivel de conectividad significativa. Cuanto mayor la ciudad, mejor el desempeño. En aquellas con hasta 50 mil habitantes, el 44% de la población se encuentra en la franja más baja de la escala. En las de más de 500 mil habitantes, por su parte, la proporción negativa disminuye casi a la mitad (24%). En relación al área, mientras el 30% de los habitantes de localidades urbanas están en el grupo de peor franja (hasta 2 puntos), el 54% de la población en zonas rurales se encuentra en esa condición.
En el corte de franja etaria, el levantamiento confirma la mayor vulnerabilidad a la exclusión digital de los ancianos: el 61% de los brasileños con 60 años o más presentan scores más bajos (hasta 2 puntos) de conectividad significativa, proporción muy por encima de la verificada en el país de manera general (33%). Y, a diferencia de lo que sugiere el sentido común, los datos desmienten la idea de que los más jóvenes presentarían mejores indicadores en el mismo aspecto. El estudio revela que solo el 16% y el 24% de aquellos con edades entre 10 y 15 años y 16 y 24 años, respectivamente, están en la franja más alta (entre 7 y 9 puntos). Los niveles más elevados ocurren justamente entre los grupos etarios de mayor incidencia en el mercado de trabajo (entre 25 y 44 años).
“El estudio cuestiona la idea de que los cuellos de botella para la inclusión digital se solucionarían por una posible transición generacional, ya que los jóvenes ya serían superconectados. Cuando miramos a los usuarios de Internet de manera general, eso se confirma, pero al complejizar el análisis y entender la conectividad como un todo, queda claro que una parte importante de este grupo tiene condiciones precarias de conectividad y va a ingresar al mercado de trabajo con una gran desventaja. La realidad de un joven que vive en la periferia y no tiene calidad de conexión es muy distinta de la de un joven de la misma edad que tiene mejores condiciones. Estas diferencias potencian desigualdades ya existentes”, alerta Graziela Castello.
La proporción de personas con mejor conectividad significativa también es considerablemente mayor entre los encuestados del sexo masculino (28%), en comparación con los del sexo femenino (17%) – 11 p.p. de diferencia. El estudio enfatizó que examinados de forma aislada, algunos indicadores de acceso a las tecnologías no evidencian las desigualdades entre hombres y mujeres. Por ejemplo, la prevalencia de usuarios de Internet en Brasil muestra distancias poco significativas entre estos dos grupos. Sin embargo, un análisis combinado de indicadores revela condiciones de conectividad más precarias para la población femenina, subrayando barreras preexistentes para su inclusión productiva, equiparación en renta, incidencia pública y participación en la vida social, política y económica del país.
Esta desigualdad también se evidencia en el análisis de los datos con base en la autodeclaración de color o raza de los encuestados. Entre los blancos, el 32% están en la franja más alta (score entre 7 y 9). Ya entre negros y mulatos, el porcentaje cae al 18%.
La encuesta identificó además que, cuanto mayor es el grado de escolaridad, menor es la proporción de brasileños con score entre 0 y 2 y mayor la proporción de aquellos en la franja entre 7 y 9. Entre los que tienen hasta la Enseñanza Fundamental I, la mayoría (68%) está en la franja más baja de puntuación, y solo el 3%, en la mejor. El cuadro se invierte entre los con Enseñanza Superior: solo el 7% obtuvieron la peor puntuación, mientras que el 59% quedaron con los mayores scores.
Gran distancia también se revela en la comparación entre estratos sociales. En la clase A, la gran mayoría (83%) está en la franja más alta de puntuación y solo el 1%, en la peor. Por otro lado, entre las personas en las Clases DE, la realidad es totalmente distinta: solo el 1% de ellas está en la franja más alta y la mayoría (64%), en la peor.
Calificación para el uso de Internet
Los investigadores analizaron la relación entre los diferentes niveles de conectividad significativa y los tipos de uso de Internet y la calificación de los brasileños para utilizar la red. La evaluación se hizo con base en las habilidades digitales y las actividades realizadas en el entorno online.
Procesados para el total de usuarios de Internet en el territorio nacional - no para la población en general -, los resultados muestran una asociación directa entre conectividad significativa y habilidades digitales. Cuanto mejores los scores de conectividad significativa, mayores las competencias técnicas para lidiar con las tecnologías, evidenciando que aquellos con condiciones de acceso más frágiles son justamente los con menos competencias para mitigar los riesgos asociados a los usos de la red.
Los investigadores también analizaron 14 actividades diferentes, agrupadas en tres grandes tipos: “comunicación y entretenimiento”, “búsqueda de información” y “actividades transaccionales” – estas últimas involucran el intercambio de informaciones, bienes o servicios entre usuarios, empresas u organizaciones. La relación entre mejores condiciones de conectividad y mayor incidencia de realización de las actividades en el entorno virtual es explícita, aunque en diferentes graduaciones.
Para actividades de sociabilidad primaria o de entretenimiento (tales como envío de mensajes instantáneos, uso de redes sociales y ver videos online), por ejemplo, el nivel de conectividad significativa tuvo menos efecto, a diferencia de lo que ocurrió en el caso de actividades de mayor complejidad y con mayor potencial para emancipación de las personas, como aquellas asociadas a la búsqueda de información sobre derechos y servicios, y actividades de naturaleza transaccional, como operaciones financieras y usos de servicios digitales de gobierno.
El estudio en su totalidad está disponible en el sitio: https://cetic.br/pt/publicacao/conectividade-significativa-propostas-para-medicao-e-o-retrato-da-populacao-no-brasil/.
Seminario
“Conectividad Significativa: propuestas para medición y el retrato de la población en Brasil" hace parte de la serie Cuadernos NIC.br de Estudios Sectoriales. Además de Graziela Castello, coordinadora de la encuesta, participaron en la publicación Sonia Jorge y Onica N. Mkwakwa (Global Digital Inclusion Partnership), Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y Fernando Rojas (Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas - CEPAL).
El lanzamiento del documento ocurrió durante el Seminario Conectividad Significativa, realizado por la Cámara de Universalización e Inclusión Digital del CGI.br, los días 16 y 17 de abril, en Brasilia. Para ver el evento nuevamente, acceda al canal del NIC.br en YouTube.
Sobre el Cetic.br
El Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br), del NIC.br, es responsable por la producción de indicadores y estadísticas sobre el acceso y el uso de Internet en Brasil, divulgando análisis e informaciones periódicas sobre el desarrollo de la red en el país. El Cetic.br|NIC.br es, también, un Centro Regional de Estudios bajo los auspicios de la UNESCO, y completa 18 años de actuación en 2023. Más informaciones en https://cetic.br/.
Sobre el Núcleo de Información y Coordinación del Punto BR – NIC.br
El Núcleo de Información y Coordinación del Punto BR — NIC.br (https://nic.br/) es una entidad civil de derecho privado y sin fines de lucro, encargada de la operación del dominio .br, así como de la distribución de números IP y del registro de Sistemas Autónomos en el país. El NIC.br implementa las decisiones y proyectos del Comité Gestor de Internet en Brasil - CGI.br desde 2005, y todos los recursos recaudados provienen de sus actividades que son de naturaleza eminentemente privada. Conduce acciones y proyectos que traen beneficios a la infraestructura de Internet en Brasil. Del NIC.br forman parte: Registro.br (https://registro.br/), CERT.br (https://cert.br/), Ceptro.br (https://ceptro.br/), Cetic.br (https://cetic.br/), IX.br (https://ix.br/) y Ceweb.br (https://ceweb.br/), además de proyectos como Internetsegura.br (https://internetsegura.br/) y Portal de Buenas Prácticas para Internet en Brasil (https://bcp.nic.br/). Alberga aún la oficina del W3C Chapter São Paulo (https://w3c.br/).
Sobre el Comité Gestor de Internet en Brasil - CGI.br
El Comité Gestor de Internet en Brasil, responsable por establecer directrices estratégicas relacionadas al uso y desarrollo de Internet en Brasil, coordina e integra todas las iniciativas de servicios Internet en el país, promoviendo la calidad técnica, la innovación y la difusión de los servicios ofrecidos. Con base en los principios del multilateralismo y transparencia, el CGI.br representa un modelo de gobernanza de Internet democrático, elogiado internacionalmente, en el que todos los sectores de la sociedad son partícipes de forma equitativa de sus decisiones. Una de sus formulaciones son los 10 Principios para la Gobernanza y Uso de Internet (https://cgi.br/resolucoes/documento/2009/003). Más informaciones en https://cgi.br/.
Contactos para la Prensa – NIC.br:
Weber Shandwick
https://webershandwick.com.br/
PABX: (11) 3027-0200 / 3531-4950
Ana Nascimento - anascimento@webershandwick.com - (11) 98670-6579
Asesoría de Comunicación – NIC.br
Carolina Carvalho - Gerente de Comunicación - carolcarvalho@nic.br
Thiago Santiago - Coordinador de Comunicación - santiago@nic.br
Flickr: https://flickr.com/NICbr/
Twitter: https://twitter.com/comuNICbr/
YouTube: https://youtube.com/nicbrvideos
Facebook: https://facebook.com/nic.br
Telegram: https://telegram.me/nicbr
LinkedIn: https://linkedin.com/company/nic-br/
Instagram: https://instagram.com/nicbr/
Este contenido ha sido traducido automáticamente con el apoyo de inteligencia artificial.